En la Biblia y en la historia hay un patrón bíblico que pasa antes y durante avivamientos. El Señor siempre busca un remanente que está dispuesto a obedecer Su Palabra y preparar el camino para que Él venga. Cada vez que la iglesia ha dicho sí a unirse y obedecer este patrón bíblico, viene un mover de Dios. En estas reuniones, simplemente estamos obedeciendo la Palabra de Dios. Siempre cuando hacemos nuestra parte, Dios responde y hace su parte.

Un mover de Dios usualmente viene antes, durante o después de una crisis. El Señor desea que el AVIVAMIENTO venga antes, para que la iglesia realmente se parezca a Jesús cuando los perdidos estén buscando respuestas y ayuda. Desafortunadamente esto rara vez sucede. Usualmente la iglesia no se une finalmente, se arrepiente y ora como un estilo de vida hasta las crisis. Pueden tener eventos de arrepentimiento y oración pero no una verdadera rendición de corazones que cause que la unidad, el arrepentimiento y la oración sean ahora la prioridad de sus vidas. Muchas veces esto no sucede con la primera crisis porque los corazones de las iglesias estan muy duros y muy ocupados con obras muertas. Sin embargo, por la misericordia y el amor de Dios las crisis continúan y aumentan en intensidad hasta que la iglesia se arrepiente. En la región de Monterrey estuvimos en ese momento en el 2006. Dios envio profetas, Marcos Baker fue uno de ellos, para advertir a la iglesia de la violencia y muertes que se avecinaban si la iglesia no se uniera y arrepentiera. Luego sucedió de nuevo con Covid. ¡Estamos en ese momento otra vez!  ¡Podemos voluntariamente hacer Joel 2, II Crónicas 7:14 etc. o Jesus comenzara a sacudirnos en mayor hasta que lo hagamos!